El pasado noviembre arrancó el proyecto Europeo AGROinLOG, con un presupuesto total de 6 millones de euros, la mayor parte de él cubierto por el programa Horizon 2020 de la UE. Un proyecto con 13 socios de 7 países de la UE más Ucrania que estará en desarrollo hasta el 30 de abril de 2020. Se demostrará el concepto de Centros Logísticos Integrados de Biomasa (IBLC) para productos alimenticios y no alimentarios y se evaluará su viabilidad técnica, ambiental y económica. El proyecto está coordinado por la Fundación CIRCE y tiene entre sus socios al miembro Logistop, Zaragoza Logistics Center, que trabajará en el análisis y el modelado de un proceso logístico que haga viable el proyecto.

El proyecto se basa en tres sectores agroindustriales:

• forraje o pienso (España),

• producción de aceite de oliva (Grecia)

• elaboración de cereales (Suecia)

Los nuevos modelos de negocio se pondrán a prueba en 3 centros logísticos integrados para las industrias del cereal (en Suecia), del aceite de oliva (en Grecia), y del forraje (en España). Concretamente en España será la agroindustria Pascual Sanz la que desplegará las nuevas líneas de negocio en sus instalaciones. Los trabajos perseguirán desde la incorporación de pélets de origen agrícola en el mercado energético hasta  la obtención, a partir de los residuos de cereal, de compuestos químicos como el furfural o el ácido leuvínico, o la producción de tableros.

Todos los sectores están dispuestos a desplegar nuevas líneas de negocio en sus instalaciones para abrir nuevos mercados en bio-commodities (energía, transporte y fabricación) y bio-productos intermedios (transporte y bioquímicos). Estos sectores representan más del 10 por ciento del volumen de negocio de las industrias agroalimentarias y el 30 por ciento de los que tienen sinergias inherentes para integrar negocios de alimentos y no alimenticios aprovechando su equipo existente, la estacionalidad y la logística de alimentos establecida.

Las sinergias de la aplicación de los negocios de IBLC en las agroindustrias existentes puede tener un impacto positivo de más del 18 por ciento en el precio final del producto, dando una clara fuerza competitiva a un amplio segmento de agroindustrias que pueden aprovechar esta situación privilegiada con un nuevo suministro de biomasa.

Los principales desafíos se basan en la capacidad de integrar la logística, la cosecha y el equipo en las aplicaciones alimentarias y no alimentarias en las que se centra el proyecto garantizando la comerciabilidad de los productos biológicos finales. Además, AGROinLOG aplicará un enfoque multiactivo para lograr experiencias y conocimientos de los sectores y agroindustrias, mejorando la precisión de los modelos de negocio y desarrollando directrices eficaces y buenas prácticas para replicar y difundir el concepto IBLC en Europa.

 

 

Comienzo del proyecto: 01/10/2016

Duración: 36 meses

Coordinador: Fundación CIRCE

Website: http://cordis.europa.eu/project/rcn/205975_en.html